Denuncian en Guanajuato existencia de banda especializada en robar arte sacro

Son expertos en el tema; su punto de venta es el DF, dice el titular del instituto de cultura
Comienza la catalogación de las obras en los templos de la entidad

MARTIN DIEGO RODRIGUEZ
La Jornada

Guanajuato, Gto., 13 de mayo. En Guanajuato, que es la tercera entidad con el mayor número de casos en robo de arte sacro, opera una mafia bien organizada de especialistas en historia del arte que comercian de manera ilícita objetos valiosos. Sin embargo, la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) informó que durante el año pasado y lo que va de éste "no se tiene registro de denuncia alguna por el robo de arte sacro".

El director del Instituto Estatal de Cultura, Juan Alcocer Flores, reconoce que hasta en la iglesia más recóndita de la entidad "se pueden encontrar verdaderas obras de arte" que datan de entre los siglos XVI y XVIII, "pero que no están catalogadas aún y que sólo están ahí en los templos a la buena de Dios", y la razón por la que se pueden encontrar piezas para los rituales católicos elaboradas en metales preciosos con incrustaciones de piedras valiosas, se debe a que la colonización de Guanajuato ocurrió por la clase noble española, que traía consigo objetos de culto que fueron entregando a los misioneros que llegaron al territorio.

De hecho, es común encontrar en algunas iglesias ropajes de sacerdotes elaborados con hilos de oro y plata en lino fino y otras telas valiosas; estandartes con iguales características, candelabros y otros objetos de mucho valor, coronas que son expuestas para el culto en los atrios de la iglesia y otros objetos rituales "que están casi de manera cotidiana frente a los fieles que acuden a misa". Por ello, el instituto inició una catalogación de piezas de arte sacro que, en la actualidad y a un 30 por ciento de avance, ya cuenta con 5 mil 288 fichas.

Dicha exposición provoca también que organizaciones delictivas se hayan establecido en la entidad para comerciar el patrimonio guanajuatense en el mercado negro, "tenemos indicios de una mafia bien organizada que sabe conducirse por los canales muy establecidos y que opera en Guanajuato, pero de aquí van a la ciudad de México, que es el gran mercado para vender arte sacro" refiere el funcionario estatal.

También reconoce que "no son ladrones comunes, son delincuentes con una preparación suficiente en historia del arte y en arte sacro que saben detectar las piezas más valiosas y que rondan en las iglesias y en las sacristías".

Sin embargo, advierte que el Instituto Estatal de la Cultura no es la autoridad competente para perseguir dicho delito "son las autoridades federales a las que les compete, por un lado a la PGR, pero por otro al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) perseguir los delitos y hacer las denuncias correspondientes.

Lamenta el hecho de que "no existe el nivel de denuncia que quisiéramos, porque en muchas ocasiones las personas que están dentro de la iglesia, los sacerdotes, los curas, se ven intimidados para presentar la denuncia" o en abierta complicidad.

Alcocer Flores refiere que la proliferación de este delito ocurre porque tanto los vendedores como los compradores de arte sacro comercian ante la falta de una factura. "Nadie va a tener una factura de un cristo del siglo XVII o XVIII y por esa razón, en casas particulares y en galerías de arte se encuentran a la venta piezas que son evidentemente arte sacro.

"Hay un problema serio, porque ni el comprador ni el propio dueño de la galería, tienen la seguridad de que esas piezas no sean producto de un robo", señaló.

En algunas iglesias de Guanajuato se ha pedido la instalación de sistemas de circuito cerrado a fin de evitar el delito, sin embargo, el funcionario considera que los mejores custodios de ese patrimonio son quienes rinden veneración o culto a la imagen, "porque el hecho de que se cierren las puertas del templo no quiere decir que no van a robar el arte sacro, se lo han robado los de adentro y los de afuera, entiéndase lo que se quiera entender".

Una de las acciones que se han tomado es la catalogación de las piezas de arte sacro, de hecho, en la actualidad se han levantado 5 mil 288 fichas de objetos varios en los municipios de Irapuato, Guanajuato, Acámbaro, Salvatierra, Salamanca, Pueblo Nuevo, Huanímaro, Valle de Santiago, Yuriria, San Miguel Allende, Cortazar, Jaral del Progreso, Cuerámaro, Abasolo, Pénjamo y San Luis de la Paz, y advierte que el catálogo de arte sacro no será dado a conocer al público, "sería tanto como hacer una guía ilustrada para los delincuentes".