lunes, 21 de julio de 2008

Rechazan hotel en San Miguel de Allende



■ El proyecto, de 1,200 hectáreas, dañará flora, fauna y pinturas rupestres: ejidatarios
■ Les ofrecen sólo $20 por m2; el propietario de la mayor parte de los terrenos ya aceptó vender

Carlos García (Corresponsal)
La Jornada

San Miguel de Allende, Gto., 20 de julio. La empresa Cordell Funding Mexicana pretende construir un hotel de cinco estrellas y un campo de golf en mil 200 hectáreas del ejido Don Juan Xido-Cabras y en los alrededores, pero el proyecto atentaría contra el equilibrio ecológico de la zona, rica en flora y fauna, donde también se han encontrado pinturas rupestres.

Con apoyo del alcalde de San Miguel de Allende, el panista Jesús Correa Ramírez, el consorcio comenzó a adquirir los terrenos, de los cuales 200 hectáreas pertenecen al ejido Xido-Cabras.

El presidente municipal visitó a los ejidatarios para proponerles que vendieran sus tierras a 20 pesos el metro cuadrado.

De los 32 ejidatarios, sólo siete están en contra de la venta, informaron la representante de la comunidad de Cabras, Adela Monzón Cázares, y el delegado, Aquiles Salazar Olvera, respectivamente.

Los 700 habitantes de Cabras y vecinos de otros ocho poblados están en contra de la construcción del hotel de cinco estrellas y del campo de golf de ocho hoyos porque están convencidos de que el proyecto dañará la naturaleza y las pinturas rupestres.

De acuerdo con Adela Monzón y Aquiles Salazar, en la zona hay especies vegetales como huizache, nopal, mezquite y el arbusto conocido como hueledenoche, mientras en las partes más altas la vegetación es más frondosa e incluye encinos.

Señalaron que también hay coyotes, zorrillos, conejos, zorros, venados y ardillas, entre otros animales silvestres.

Para llegar adonde se encuentran las pinturas rupestres hay que caminar unos 30 minutos y pasar un cañón, cerca del cual se observa una cascada. Los halcones suelen volar sobre el valle.

Desde el lugar donde se encuentran las pinturas rupestres se ve la cabecera municipal de San Miguel de Allende, ciudad recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad.

Para aprovechar los grandes atractivos naturales del municipio, el ayuntamiento 1994-1997 impulsó un proyecto de ecoturismo: se construyeron paradores, un mirador y un camino de roca para que los turistas tuvieran acceso a las pinturas rupestres y a la cascada, pero no se le dio seguimiento y los proyectos quedaron en el olvido.

Ante la inminente construcción del hotel y el campo de golf, los vecinos solicitaron la intervención de la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guanajuato, Guillermina Gutiérrez Lara, para evitar que se destruyan las pinturas rupestres, recordó Adela Monzón.

Autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) fueron informadas sobre el posible dañó ecológico, según la representante de la comunidad de Cabras. “Estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias” para impedir el proyecto, indicó.

Por lo pronto, pobladores de la región organizan una marcha al palacio de gobierno en la capital de Guanajuato para pedir la intervención del gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez, anunció Monzón Cázares.

Hay proyecto, pero no trámites

El gobierno de San Miguel de Allende “no puede dejar ir una inversión tan cuantiosa, que generará empleos en el municipio”, señaló el secretario del ayuntamiento de San Miguel de Allende, Christopher Thomas Finkelstein Franyuti.

El funcionario confirmó que se necesitan mil 200 hectáreas para construir el hotel de cinco estrellas y el campo de golf, y el dueño de mil hectáreas sí quiere vender. Sólo hay conflicto con las 200 del ejido Xido-Cabras.

El presidente municipal Jesús visitó a los ejidatarios para invitarlos a que vendan sus predios “porque una de sus funciones es que los ciudadanos tengan una mejor calidad de vida” a través de la generación de empleos, argumentó Finkelstein Franyuti.

“Si en su momento se detona esto no hay que jalarnos los pelos”, porque los empresarios tendrán que cumplir con la normatividad, con estudios de impacto ambiental y la factibilidad (del suministro) de agua”, dijo.

“El objetivo del alcalde es traer inversiones a San Miguel de Allende, y si bien todavía no hay absolutamente nada, estamos luchando para que ese capital se quede”, aunque aún no se sabe cuántos millones de dólares se invertirán en el proyecto, concluyó Finkelstein.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El dueño mil hectareas, seguramente algun pretanombres vendepatrias de los cuales abundan en estos dias.

Y los empleos de servidumpbre seguramente.

Parece que el ser patrimonio de la humanidad solo va a contribuir a que se acaben lo poco que queda de sna miguel ya que seguimos viendo como los invercionistas en su mayoria extranjeros siguen con el proceso de americanizacion de las areas a las que llegan en vez de preservar el entorno ecologico delas mismas para sentirse mas en su medio ambiente de depredacion de los recursos naturales y privatizacion desmedida ya que al ser un club privado no se tendra acceso a la poblacion en especial al area de las pinturas rupestres que se mencionana.